Los sistemas en la Nube que solo usan recursos Europeos y que cumplen plenamente las normativas europeas son escasos.
Durante años, muchas empresas y servicios tecnológicos, han sucumbido al abaratamiento de costes que les suponía usar plataformas de la Nube sin prestar atención a los lugares de almacenamiento de los datos ni a la protección de los mismos. En muchos casos, las decisiones se han tomado teniendo en cuenta tan sólo unos euros de diferencia, algo que podía suponer el uso de unos servicios en Nube localizados en datacenters europeos de calidad certificada y con garantías legales.
Los acontecimientos en el mundo digital se han precipitado en los últimos tiempos a raiz del confinamiento por el COVID. Para el público en general, el concepto de la Nube o de los servicios Cloud ya ha cambiado para siempre. En tan solo unos días, miles de empresas se vieron forzadas a proporcionar a sus empleados los medios digitales para el Teletrabajo. Carentes de dichos medios y bajo cierto desconocimento, muchas empresas comenzaron a utilizar herramientas y servicios de empresas USA, es lo que conocían debido a la omnipresencia y el marketing global de dichos servicios.
Esta explosión en el uso del Cloud y sobre todo el enorme crecimiento de los servicios proporcionados por Google y Amazon pusieron en alerta a las autoridades europeas. Las tendencias monopolísticas de ambas empresas, incluso investigadas por esta razón en su país de origen, se sumaban a las dudas respecto al tratamiento de los datos que realizan.
Todo esto no era nuevo en el seno de la Unión Europea. Otra cosa es que la inquietud haya llegado al ciudadano, que usa lo conocido, lo ampliamente aceptado sin entrar en más consideraciones. Se usan herramientas y servicios populares, simplemente son buenos porque todo el mundo los utiliza. Muchas empresas instalan aplicaciones que encuentran en un medio como el buscador de Google, que por supuesto se ocupa de que sus utilidades aparezcan destacadas, también usan algo preinstalado en su móvil cuyo sistema pertenece a la misma empresa. Las empresas en Alemania llevan años exponiendo el problema y nunca han estado dispuestas a usar esos servicios en la Nube para depositar los datos de su actividad ni industrial ni comercial.
Desde hace tiempo se venía hablando de la necesidad de un Cloud Europeo independiente, incluso se acuñó el término Soberanía Digital. Se dan incluso ciertas paradojas. Mientras en Europa se era unánime en la decisión de que parte de los fondos para la recuperación fueran destinados al fortalecimiento de las infraestructuras, aplicaciones y servicios europeos, en España muchas instituciones recomendaban herramientas como Google Drive o Dropbox. El mismo día en que la presidenta de la comisión europea Úrsula Von der Leyen anunciaba en rueda de prensa la decisión de invertir en el desarrollo de la tecnología puramente europea, por otro lado Telefónica anunciaba su alianza con Google.
La decisión política ya esta tomada, queda ver como se desarrolla e implementa. Tras el acuerdo de los 27 países miembros de la UE del pasado 22 de Julio, no caben dudas, una de las frases que definían el destino de los fondos era : 'Los fondos de recuperación de la UE acelerarán la digitalización de la economía europea.'
Ya existen plataformas europeas y un buen número de Startups que cumplen los criterios necesarios, realmente no se empieza desde cero. Todos los ámbitos de una digitalización puramente europea pueden quedar cubiertos por empresas europeas del sector digital. China lo esta consiguiendo en tiempo record. En europa, lo que ocurre es que no se trata de software o infraestructuras tan conocidos como sus competidores de Estados Unidos, allí han nacido a partir de inversiones gigantescas en un mercado que valora los usuarios que obtienen esas plataformas y sus datos.
Las empresas digitales europeas han tenido hasta ahora que competir en un ambiente de desigualdad, contra unos gigantes tecnológicos con tendencias monopolísticas, dueños de los medios de promoción de los servicios, teniendo que atenerse al contexto fiscal europeo, con unas normas de privacidad, seguridad y protección de datos que en europa son ley de obligado cumplimiento, ninguna se ha financiado por la venta o manipulación de datos.
También es cierto que algunas Bigtech con origen en los Estados Unidos como Microsoft Azure o IBM apostaron hace muchos años por tener instalaciones en Europa. Realizaron enormes inversiones en infraestructuras y cumplen con los requerimientos y exigencias de las normativas europeas.
En definitiva, cabe esperar un impulso sin precedentes para todo el sector europeo de la tecnología digital. Si bien se dice que el mundo es de los valientes ahora habrá que decir que también los es para los que han sido pacientes.
Es de esperar que un sistema de almacenamiento y trabajo con archivos en la Nube como Dataprius, de desarrollo español y vocación europea, podrá competir y mejorar en un entorno más favorable. Los ciudadanos y las empresas europeas se beneficiarán de sistemas en la Nube que se financian por el cobro de sus servicios y no por la venta de datos, tal y como hemos estado viendo con algunas plataformas en los últimos tiempos, sin duda aflorarán más escándalos de este tipo.
En Europa, la capacitación técnica existe, hay excelentes profesionales e ingenieros, muchos de ellos trabajando en la actualidad para esas Bigtech de California, es habitual que sus plantillas se compongan de un 40% de profesionales procedentes de Europa, incluso existen con el 100%.
Recordar que aparte de las intenciones de la UE y de las futuras inversiones, recientemente se ha anulado Privacy Shield que era el marco legal mediante el cual muchas empresas USA hacían compatibles sus servicios en la Nube en cuanto a protección de datos. Ahora aquellos servicios en la Nube como Dataprius pasan a cobrar especial relevancia por el cumplimiento RGPD, es desde el principio una empresa que firma los contratos establecidos por la norma.
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Fuente original: Comunicae.es.